Miles de palabras revoloteaban en mi cabeza, comencé a escribir y no me acordaba de quien era ni de mi nombre, había olvidado todo en cuestión de segundos, no sé que paso… Tal vez me llamaba María, quien sabe. Sólo recuerdo que me encontraba sentada en medio de la oscuridad y todo era silencio.
En el aire volaban pedacitos de papeles, trozos de fragmentos, certezas y promesas que aún seguían teniendo validez. Saboreaba cada fragmento tratando de encontrar un inicio, empecé a unir los fragmentos… "Ella lucha hasta que el corazón se cansa" me imagino que quería sacar de su pequeño corazón todo el dolor que le habían metido… Puede ser. "Ella adoraba asomarse por la ventana y contar los colores que tenía el cielo" Sí, creo que le gano la locura, estaba loca por vivir cada día, tanto que al vivir moría un poco más.
Intenté seguir saboreando y uniendo para encontrar su final, el viento soplaba muy fuerte y a la vez susurraba… "Sus ojos se cierran y el corazón deja de latir, ha llegado su fin, está lista para volar, aprendió a volar al cerrar los ojos… No te preocupes, así imaginó su final, ella baila feliz… Por fin es libre"
Terminé de escribir y he recordado cual era mi nombre. Soy María, aquella que ya aprendió a volar al cerrar los ojos.
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